These maneuvers mark the initial decisions made by Chargers’ interim general manager JoJo Wooden. The shake-up was triggered by the struggles of Easton Stick, who committed three turnovers in the dismal 63–21 defeat when the Chargers played against the Raiders on Night Football at Allegiant Stadium.

Stick was thrust into the starting role after the primary quarterback, Justin Herbert, had an injury to his right index finger, ending his participation in the season. Grier, who was a third-round pick in the 2019 draft for the Panthers had no games in a regular-season since his rookie year. During that debut season, he threw for 228 yards and marked four interceptions. He completed 53.8% of his passes across two games.

This move marks Grier’s fourth stint with different franchises this year. He initially started the offseason with the Cowboys, attending their training camp. After the Cowboys acquired Trey Lance, Grier’s journey took a turn and he was released. Then, he joined the Bengals’ practice squad before ending up with the Patriots in September. On November 25, New England waived Grier, eventually assigning him to the practice squad of the team.

The Chargers’ decision to bring in Grier follows a disappointing loss that gave owner Dean Spanos the green light to apply big changes within the franchise. The aftermath of the poor performance also led to the swift termination of coach Brandon Staley and general manager Tom Telesco also parted ways with the team. Now, Giff Smith is at the helm, doing the job of the interim head coach of the team as it navigates through the remaining weeks of the season.

Rara vez se ve a Dolly Parton con su marido al lado, pero eso no significa que él no haya estado entre bastidores durante la mayor parte de su carrera. Parton y su marido, Carl Dean, llevan casados más de 50 años, pero llegar a ese hito no siempre ha sido un camino fácil. En su reciente libro, Dolly on Dolly: Interviews and Encounters with Dolly Parton (Dolly sobre Dolly: Entrevistas y encuentros con Dolly Parton), comparte algunas revelaciones sorprendentes sobre su duradera relación – y por qué la pareja nunca ha tenido hijos.

Dolly Parton se mudó a Nashville en cuanto terminó el instituto, y parecía que el destino estaba de su parte. Al día siguiente de mudarse, conoció y se enamoró de un apuesto desconocido que la vio haciendo la colada en la lavandería Wishy Washy. A él le preocupaba que ella se quemara con la ropa que llevaba y se lo dijo. Dolly dice que enseguida se dio cuenta de que él la miraba primero a la cara, y la pareja se enamoró rápidamente.

El notoriamente reservado Carl Dean finalmente compartió su versión de la historia con respecto a cómo fue conocer a Dolly. El año pasado, con motivo de su aniversario, hizo pública una declaración en la que decía: “Lo primero que pensé fue que me iba a casar con esa chica. Lo segundo que pensé fue: ‘Señor, es guapa’. Y ese fue el día en que empezó mi vida”. Dean había pasado por delante de la lavandería en su camioneta cuando vio a Dolly y supo que tenía que hablar con ella.

Dolly Parton quedó encantada con el alto y apuesto desconocido que parecía tan preocupado por su piel cremosa. Sin embargo, la atracción fue más allá de la piel, ya que Dolly se sintió “sorprendida y encantada” de que mientras charlaban se fijara en ella y no sólo en su cuerpo. Parecía realmente interesado en saber quién era y de qué iba”.

A pesar de su juventud, Dolly sólo tenía 18 años y Carl 21, los jóvenes amantes se hicieron casi inseparables tras su casual presentación. Al mismo tiempo, la carrera musical de Dolly despegaba rápidamente y parecía que estaba en la vía rápida hacia el éxito. Dolly firmó con su primera discográfica poco después de llegar a Music City, pero no se daba cuenta de lo mucho que le iban a pedir los ejecutivos que sacrificara para que sus sueños despegaran.

Dolly y Carl estaban listos para comprometerse cuando la carrera de Dolly empezaba a despegar. Parton contó a CMT News cómo fue el momento en el que se lo contaron a los padres de Dean: “Cuando Carl y yo le dijimos a su madre que nos íbamos a casar, estaba tan emocionada porque por fin iba a poder hacer una boda. Porque su única hija se había fugado. Estaba muy contenta de poder celebrar una gran fiesta de boda. “

Por muy emocionados que estuvieran tanto los Parton como los Dean por sus hijos, Dolly tendría que desinflar su alegría cuando su discográfica la llamó y le dio instrucciones sobre cómo querían que se desarrollara su boda. Dado que estaba a punto de lanzar su álbum debut, los ejecutivos no querían que su boda fuera una distracción del trabajo que habían hecho cultivando su imagen. Dolly estaba ansiosa por complacer, pero no se dejaría disuadir por el momento.

Dolly reveló: “Todos en mi discográfica habían invertido dinero en mí y en construir mi carrera, así que me preguntaron si esperaría un año para casarme. Y yo no quería dejar de hacer lo que se suponía que tenía que hacer. A la madre de Carl se le rompió el corazón”. Dolly y Carl estaban ansiosos por atar el nudo y, al final, decidieron que no podían esperar un año entero antes de casarse. Aunque la aventura no fue lo que habían previsto, se convirtió en un grato recuerdo.

Dolly y Carl no iban a dejarse disuadir tan fácilmente. La pareja decidió dirigirse a Georgia para mantener a raya a los medios de Tennessee. Parton sólo llevó consigo a su madre, pero una vez que llegaron, se dio cuenta de que necesitaba un toque extra para que la unión pareciera real. Era el Día de los Caídos de 1966 y la pareja llevaba junta dos años. Parecía un momento de ahora o nunca.

Dolly ha divulgado por fin los detalles de su boda secreta a CMT, diciendo: “Mi madre me hizo un vestidito blanco y un pequeño ramo. Pero yo dije: ‘No puedo casarme en un juzgado porque nunca me sentiré casada'”. Y continuó: “Así que encontramos una pequeña iglesia baptista en la ciudad, nos acercamos al pastor Don Duvall y le dijimos: ‘¿Nos casaría? Nos hicimos fotos en la escalinata de la iglesia”. No era lo que ella imaginaba, pero tampoco lo era el matrimonio en sí.

A medida que el perfil de Dolly en el mundo de la música country empezaba a crecer, tuvo que lidiar con la opinión de su marido sobre sus objetivos profesionales. Poco después de su boda, Carl Dean acompañó a Dolly a un evento que incluía una alfombra roja. Se vistió para el compromiso, pero de camino a casa, supuestamente le dijo: “Dolly, quiero que tengas todo lo que quieras, y me alegro por ti, ¡pero no vuelvas a pedirme que vaya a otra de esas malditas cosas!”.

Puede que Dolly Parton fuera una estrella en ciernes cuando conoció a su marido, pero a pesar de sus sueños de fama y fortuna, hubo un momento en su vida en que sus sueños no parecían más que una fantasía. Esta belleza sureña nació y creció en Tennessee. Sin embargo, eso es todo lo que su vida actual tiene en común con su pasado. Dado que creció en los bosques de las Montañas Humeantes, su éxito no podría haber sido más sorprendente.

Dolly Parton no se hacía ilusiones de vivir una vida encantada. Nació como la cuarta hija de una familia de granjeros de poca monta, que llegaría a tener 12 hijos en total. Últimamente, Dolly ha sido más sincera sobre lo difícil que fue su infancia. Para empezar, sus padres eran tan pobres que supuestamente pagaron al médico del parto de Dolly con una bolsa de harina de maíz. Ella no lo sabía, pero tendría que recorrer un largo camino.

Parton y su familia vivían juntos en una cabaña de una sola habitación. Dolly se ha sincerado sobre las dificultades a las que se enfrentaban, dado que su casa no sólo tenía que albergar a 14 personas, sino que no tenían electricidad ni agua corriente. A menudo, el único respiro que tenía la familia de la aplastante piedra de la pobreza era la música y la religión. Fue en la iglesia donde Dolly descubrió por primera vez su voz, como muchas otras estrellas del country, pero salir del bosque no sería tarea fácil.

En 2015, Dolly escribió un homenaje a su difunto padre, fallecido en 2000, en el que celebraba cómo había influido en su vida. Explicó que, aunque eran pobres y su padre casi se rompe la espalda intentando sacar adelante a la familia, a sus hijos nunca les faltó gratitud. De hecho, reconocían fácilmente lo duro que trabajaba, y dijo que se peleaban por tener la oportunidad de lavarle los pies y untarlos con loción de seda de maíz.

Dolly también recordaba la importancia del “cubo de la cena” de su padre. Lee Parton salía de casa todos los días con una fiambrera de hojalata verde en la mano, pero por mucho que trabajara, siempre guardaba una parte de su almuerzo para sus hambrientos hijos en casa. Puede que sólo fuera un bocado de pastel o un sándwich, o a veces un trozo de mortadela, pero los niños apreciaban mucho esos bocados.

Without the modern amenities offered in more affluent areas, even in the 1950s when Dolly was growing up, the family had to make do with what they could find. There was no television in the Parton home, but the children and their parents, Robert and Avie, managed to entertain themselves. Most exciting of all was when Dolly’s father would come on a drum set, allowing the family to snuggle up and occasionally listen to country music on the radio.

Although Dolly has not laughed at her childhood in poverty, some of her stories are not to be taken as a joke. They used to use the river to bathe in summer, but in winter it was too cold and they had to heat a pot on the fire. Dolly said that her brothers used to wet the bed, which she learned to appreciate when it was the only source of heat they had, although it forced her to bathe often in winter.

As Dolly’s 53rd wedding anniversary approaches, she continues to explain how to keep the spark alive after all this time. In a recent interview, she exclaimed, “I always joke and laugh when people ask me what the key is to my long marriage and lasting love. I always say, ‘Don’t leave!’ and there’s a lot of truth in that.” “All the time they spend apart makes them appreciate their quiet moments together even more.

Dolly’s precocious talent was recognized by both her parents and her uncle, who realized that the girl was already composing music with a homemade guitar. Her first song was dedicated to her cob doll, the only toy she could gather under such harsh economic conditions. Dolly’s uncle noticed her passion and boosted her career by buying her a real guitar a few years later. If it hadn’t been for him, she might never have had the opportunity to become the star she is now.

It was Bill Owens, one of Dolly’s uncles on her mother’s side, who began to pressure the young songwriter to consider a professional career. Dolly remembered the time he drove her in her beat-up car to Louisiana so they could record a song they wrote together, titled “Puppy Love,” for a local radio station. Dolly remembers that she had to sleep in her car, but it seems that the experience was worth it in the end.

There’s nothing like the thrill of hearing your first single on the radio, and the experience was no different for Dolly. She was only 12 years old when “Puppy Love” was released, and she couldn’t have been more excited when she finally heard her voice come over the radio waves. She revealed in an interview with The Guardian, “The radio was on the other side of the room and I almost killed myself, slipping on the mop water, trying to turn up the volume.”

Before Dolly became a big star, she had the opportunity to sing on the hallowed stage of the Grand Ole Opry. At that time, Dolly finally had the opportunity to hear some of the biggest country stars sing live, and there was one of hers that she found especially impressive. In those early years, the impressionable girl fell in love with Johnny Cash. “He had a twitch when he moved his shoulder and he was still sexy. I still liked him.” “

It’s no surprise that Dolly favored her over-the-top looks, given the hardships she suffered in her youth, although some of her grandiose style appears to have been inherited from her mother. She comments that her mother’s guilty pleasure was looking at catalogs. She said that these “wish books,” as they called them, “made you wish you had things you didn’t have. I wanted fancy clothes, I wanted jewelry, I wanted to be pretty.”

Despite the hardships Dolly endured as a child, her sense of humor always seems to shine through, even when she talks about how little they had. “You know how they always talk about two bedrooms and a bathroom?” jokes Parton about her childhood. “We had two rooms and a path.” He went on to add, “We had running water when we ran to get it. We didn’t have electricity. If there were fireflies, we would catch them in a jar and put them in our room.”

Long after Dolly Parton became a household name, she wrote about some of the experiences she had as a child in some of her songs. One of her best-known songs may be “Coat of Many Colors.” It may seem like an homage to Joseph’s famous coat in the Bible, and it is, but Dolly said it was also a reference to how her mother made clothes for the children from rags and scraps of cloth.

Despite the adversity, Dolly managed as best she could, painting her lips red with a chemical that did not come off when she was little. In high school, she had already climbed to the top of the social pyramid, since her appearance was not much different from what she has now. With the help of hairspray and some money earned from radio appearances, Dolly was already sporting a high bouffant, which she paired with “clothes so tight she could barely sway in them.”

When Dolly Parton met Carl Dean, she dressed no differently than she did in high school, and it seemed she was impressed by his loud personality, the same one that propelled her into show business in the first place. Shortly after marrying, Ella Dolly became a regular on The Porter Wagoner Show . The marriage seemed to be going as well as her career, a rarity in show business, but things were going to start going wrong in a way the couple never expected.

While Dolly Parton began touring the country as an acclaimed and popular musician, her husband was content to stay in Tennessee and build a decidedly unglamorous business as a road paver. Dean never minded staying home and minding his business while Dolly lived a glamorous life. She had told him from the beginning that she wouldn’t settle for being a housewife, which Dean gladly accepted. He liked life in the country, but she would show her support in different ways.

When Dolly rose to fame, there was one thing she really wanted to do: buy her childhood home. Although she wanted to retain the rustic charm she had when the family lived in squalor, she also thought it needed to be updated. “I spent a couple million dollars to make it look like I spent 50,” she explains. “Like in the bathroom, which I made it look like an outdoor toilet.”

Dolly’s success has spanned countless hit records and singles, but it has also given her the ability to not just focus on music. She is possibly the only star, at least in the United States, who has her own theme park. The park is located not far from her hometown. There’s just one small problem: ….Dolly is afraid to ride roller coasters. “I have a lot to lose, like my hair,” she once told USA Today .

A medida que avanzaba la carrera de Dolly, empezaron a surgir muchos rumores sobre los diferentes trabajos que se había hecho en el cuerpo, concretamente que estaba absolutamente cubierta de tinta. Dolly no ha sido tímida a la hora de hablar de sus intervenciones quirúrgicas, por lo que resulta un poco extraño que hiciera todo lo posible por ocultar sus tatuajes al público. La verdad es que Dolly finalmente reveló que tenía algunos tatuajes en lugares ocultos, que se había hecho para cubrir cicatrices.

Una de las características más reconocibles de Dolly es su torneada silueta. Cuando le preguntaron si se burlaban de ella por el tamaño y la forma de sus activos, Dolly contestó que al principio se sentía algo incómoda por aquello en lo que la gente centraba su atención, pero añadió: “Me di cuenta de que era yo la que lo mostraba con ropa ajustada y esas cosas. Así que no me molesta mientras sea de buen gusto. Si se vuelve hortera, no respondo y eso les hace quedar peor…”.

Hay una cosa que Dolly nunca ha ocultado, y es su amor por los arreglos quirúrgicos. “Intento sacar cosas positivas de las negativas. Hice lo que necesité para aumentar mi confianza, y cuando la gente no se cree que me haya hecho cirugía plástica, les digo: “Sí, no parezco vieja, pero he envejecido con mis cirujanos plásticos””. Continuó añadiendo que todo el trabajo que hace es para asegurarse de que no se note lo mucho que trabaja realmente.

La película de Dolly de 1980, 9 to 5, protagonizada por la cantante junto a Lily Tomlin y Jane Fonda fue un éxito masivo, pero sorprendentemente, nunca hicieron una secuela. Nunca estuve dispuesta a hacer una secuela, porque nunca se les ocurrió nada tan bueno como la original. No me gusta jugar con la historia, ¿sabes? Pero esto sería abordar los mismos temas, y hay que abordarlos de nuevo y algunos más, de formas diferentes”.

Puede que Dolly no tenga planes de dejar de trabajar, ni siquiera a los 72 años, pero sí dijo que había algo que la haría bajar el ritmo, aunque sólo fuera un poco. Si mi marido me necesitara, o alguien de mi familia, le daría prioridad”, dice sobre su amor de toda la vida. “Siempre me he antepuesto a mí misma y a mi carrera, pero si le pasara algo a él, me echaría para atrás”. “

Aunque Carl Dean mantiene un perfil bajo, Dolly y su hermana Stella han manifestado que siempre está ahí cuando hace falta. Rara vez o nunca se le fotografiaba con su esposa, pero hubo un incidente del que la pareja aún se ríe. Parton daba un concierto en un rodeo y, durante la canción favorita de Carl, “Higher and Higher”, le vio en el escenario cantando con sus coristas. Como broma, Dolly alertó a los de seguridad, que estuvieron a punto de sacar a Dean, hasta que se dieron cuenta de quién era.

A principios de los 80, sin embargo, Dolly empezó a tener problemas con su matrimonio. Aunque no está claro si su matrimonio es abierto o no, recientemente ha revelado que tuvo una aventura emocional con otro hombre, que casi la lleva al abismo. Aunque Parton no ha indicado que se planteara dejar su matrimonio, dijo que se encontraba en tal confusión personal, que se encontró en un momento de pura desesperación planteándose acabar con su vida.

Por aquel entonces, Dolly no sólo tenía problemas con su matrimonio. También se dio cuenta de que su carrera, normalmente estable, ya no aguantaba tan bien como antes. Necesitaba encontrar una forma de revitalizar su música, lo que significaba volver a sus raíces. Lo consiguió con “Little Sparrow”, que supuso el regreso de Dolly al sonido bluegrass de su infancia en las Smokey Mountains de Tennessee.

Dolly cuenta que estaba sujetando el arma que guardaba para la seguridad del hogar cuando oyó a su perro, un pequeño bulldog francés llamado Popeye, entrar en la habitación. “El golpecito de sus patas me devolvió a la realidad y me quedé paralizada. Bajé el arma. Luego recé. Creo que Popeye era un mensajero espiritual de Dios”, cuenta en su nuevo libro. Puede que ese momento fuera el más bajo de su vida, pero aún no estaba preparada para abandonar a Dean.

Sorprendentemente, la canción de gran éxito de Dolly, “I Will Always Love You” no fue escrita en realidad sobre su marido, lo que plantea la pregunta, ¿a quién amará siempre Dolly? La verdad es que la canción no tenía ninguna ilusión con Dean o el estado de su matrimonio, Dolly simplemente la escribió como despedida del Porter Wagoner Show. La canción ha batido tres récords de ventas, lo que la convierte en la única canción que ha debutado más de una vez en el número uno de las listas de éxitos.

Dolly siempre se ha visto acosada por rumores sobre posibles romances con sus compañeros de reparto. Cuando trabajaba en Mejor puticlub de Texas, corrió el rumor de que se había liado con Burt Reynolds, a pesar de que más tarde contó lo horrible que era trabajar con él. Otros famosos con los que se la relacionó fueron Sylvester Stallone, Billy Ray Cyrus, cuya hija Miley es su ahijada, y Kenny Rogers. Dolly no ha confirmado ninguno de estos romances, y a menudo afirma que fueron simplemente platónicos.

Con todos los rumores que circulan, puede ser difícil saber si Dolly y Carl mantienen una relación abierta o cerrada. Ella ha dicho: “La gente siempre me pregunta si he tenido relaciones extramatrimoniales, y puedes sacar tus propias conclusiones”. Ella continuó: “Él parece saber que volveré, y que los amoríos y las relaciones son sólo parte de mi trato con la gente”. Sin embargo, para aumentar la confusión, también ha dicho que sólo se refiere a flirteos, no a verdaderos romances.

Dolly tiene otro secreto que sólo reserva para su marido: sus tatuajes. Ha explicado que, aunque no está cubierta de tinta en secreto, se ha hecho un par de tatuajes a lo largo de los años, pero en lugares ocultos donde sólo los ve su marido. Dado su llamativo sentido del estilo, es un poco sorprendente que Dolly sea tan subrepticia sobre su arte corporal, especialmente teniendo en cuenta lo abierta que es sobre sus modificaciones corporales.

Dada la preferencia de Carl Dean por permanecer en la sombra, siempre han circulado rumores sobre la naturaleza de su relación privada con Dolly. Aunque Dolly es conocida por su extrovertido encanto, fueron sus celos por la atención que percibía que recibía su marido lo que probablemente inspiró una de sus canciones más conocidas, “Jolene”. Explicaba cómo se burlaba de él por ir tan a menudo al banco, donde una cajera pelirroja y con piernas largas estaba claramente enamorada de Dean.

Con el paso de los años, el público nunca supo qué pensar de Dolly y su siempre escurridizo marido. Recientemente han surgido nuevas informaciones que apuntan a que Dolly podría haber tenido otro escarceo con otro hombre que pertenecía a su círculo íntimo a principios de los noventa. Según el Daily Mail, Dean sigue enfadado con su mujer por el supuesto affaire, que supuestamente se prolongó durante seis años. Dolly nunca ha confirmado el rumor, pero supuestamente la aventura terminó cuando ella se negó a dejar a Carl.

Dadas las exigencias de la carrera de Dolly, no es raro que dependa de una ayudante de confianza para sobrellevar su día a día. La ayudante de Dolly, Judy Ogle, ha sido una amiga íntima desde que las chicas eran niñas, sin embargo, su cercanía ha hecho que las lenguas se muevan. Hay quien sospecha que en algún momento tuvieron una aventura, sobre todo después de que Dolly revelara que a menudo compartían la cama. “¿Por qué gritar al otro lado de la habitación cuando no tienes que hacerlo?”. explicó Dolly.

Cuando se trata de Dolly y Carl, las discusiones matrimoniales son escasas, probablemente porque a Carl se le ve muy poco en público. Sin embargo, hubo un incidente cuando Dolly compró casas en Hawai y Los Ángeles en los años ochenta. Al parecer, Dolly se enfadó porque Carl se negó a visitar sus nuevas adquisiciones, acusándole de que su negativa era señal de que ya no estaba enamorado de ella. Sin embargo, de alguna manera, el conflicto se suavizó.

Parton y Dean nunca tuvieron hijos propios, pero no fue por falta de intentos. En los años ochenta, Dolly Parton tuvo que someterse a una histerectomía parcial, lo que le obligó a aceptar que ella y Dean, que en aquel momento llevaban casi 20 años casados, nunca tendrían hijos. Fue un duro golpe para la pareja, pero Dolly dijo que había una cosa que les había ayudado a superar la tormenta.

La carrera de Dolly Parton empezó en la iglesia, así que no es de extrañar que aún se considere una persona muy religiosa. Ha confesado que fue su fe lo que les ayudó a ella y a Dean a superar aquellos años difíciles de los 80. Para ser una mujer que supuestamente se despierta en mitad de la noche para rezar y meditar, afirma que su marido es incluso más religioso que ella. Sin embargo, no es eso a lo que atribuyen el mérito de haber mantenido vivo su matrimonio.

No hay duda de que Dolly ha llevado y lleva una vida llena de logros, pero a pesar de enorgullecerse de ser completamente abierta con sus fans, hay una cosa que la señorita Parton se ha asegurado de guardar para sí misma, y tiene que ver con su marido.

Tan ruidoso como tímido es su marido, Dolly no ha ocultado su disgusto por la vida glamurosa. “Mi marido es un solitario”, explica sobre Dean. “No le interesa especialmente estar rodeado de nadie más que de mí. Siempre me ha pedido que le deje al margen de todo esto. No le gusta todo el jaleo”. De hecho, compartió que su ayudante Judy es una de las pocas personas, aparte de la propia Dolly, con las que Carl soporta estar.

Carl Dean may not be a traditional romantic, but he certainly knows how to show his love to Dolly in the smallest of ways. He says that on one of his first Christmases he gave him a stove, something that seems more practical, but is appreciated. He also admits that he often leaves her small bundles of wildflowers that he has picked, along with a poem he wrote for her.

Dolly revealed that her husband has some interesting thoughts about Jennifer Aniston. He claims that he is one of her favorites and that he is so obsessed with her that Dolly believes he fantasizes about them. Aniston was stunned to hear her statement, but she was flattered anyway.

After 50 years of marriage, Parton and Dean decided to renew their vows in the striking ceremony they never celebrated. In honor of the occasion, Dolly finally revealed that the secret to her marriage is all the time they spend apart. He is as calm and reserved as she is outgoing and exaggerated. She added: “If I had to do it all over again, I would do it again, and we did. I’ll drag you kicking and screaming into the next 50 years.”